¿Quieres conocerme un poco mejor?

Mi nombre es Virginia. Siempre fui una niña curiosa del mundo audiovisual. Me pasaba los veranos creando pequeños cortos, anuncios y telediarios divertidos.
Con el paso de los años me fui dando cuenta que un recuerdo, si se guarda en vídeo, se revive durante mucho más tiempo y de manera más fiel.

La primera boda la grabé para unos amigos y al ver el resultado me di cuenta de cuánto había disfrutado creándolo y decidí que quería ser videógrafa de bodas.

Tengo que confesar que en ocasiones me emociono tras la cámara al ser testigo de momentos tan bonitos y emotivos, y a la vez creo que eso me ayuda a ser capaz de transmitir todas esas emociones en el resultado final.

Y es que ¡ser videógrafo de bodas tiene que ser el mejor trabajo del mundo! Compartes un día con parejas maravillosas en el día más feliz de sus vidas.

¡No dudéis en hacerme cómplice de cualquier sorpresa!

Sólo un paso más...

Estás a sólo un paso de tener el video soñado para tu boda. Conmigo encontrarás un servicio personalizado y cercano para capturar todas las emociones vividas durante vuestro gran día.

Cuéntame todos los detalles y empecemos a escribir el guión de vuestra boda!!!